Recursos Humanos como catalizador de la innovación

La innovación cumple un rol importantísimo dentro de las organizaciones, muchas veces es la única opción que tienen las empresas para sobrevivir. Es así como uno de los principales retos del área de los Recursos Humanos es conseguir que la innovación deje de ser una palabra lejana y comience a formar parte del ADN de las organizaciones.

Cuando las organizaciones deciden apostar sin reservas por la innovación suelen encontrarse con dos grandes problemas, uno de carácter estructural y otro de competencia. Y es aquí donde los profesionales de los RR. HH tienen mucho que aportar para la resolución de ambos.

El gran obstáculo estructural a la hora de innovar se llama burocracia. Según el experto norteamericano en Management, Gary Hamel, afirma que la burocracia es la culpable de la imposibilidad de que muchas empresas innoven y emprendan. La burocracia impide la innovación porque afecta negativamente a los dos grandes procesos que la componen: la creatividad y la ejecución.

Expertos nos recuerdan que innovación no es creatividad, pero la creatividad es un elemento esencial de la innovación y, por tanto, hay que cultivarla activamente. Por ello los departamentos de RR. HH deben crear las áreas o circunstancias adecuadas para que el desarrollo de la creatividad se produzca.

Por su parte, donde más fracasan las organizaciones que intentan innovar es a la hora de ejecutar las ideas. Esto se debe en parte a que se suele sobrevalorar las ideas y mirar en menos todo lo relacionado a la ejecución. Pero también hay que tener en cuenta que la burocracia es difícilmente compatible con la agilidad que requiere la ejecución de nuevas ideas.

¿Qué papel juega Recursos Humanos en todo esto?

  • Tiene la misión de desmantelar la burocracia, sustituyéndola por otras estructuras más acordes con los tiempos actuales.
  • Tienen el deber de incorporar enfoques basados en los principios del liderazgo innovador
  • Deben lograr el cambio. Y la forma de lograrlo es creando las condiciones para que las personas quieran cambiar, en lugar de intentar manipularlas.
  • Aumentar el compromiso en las organizaciones a través de la creación de espacios en los que las personas puedan trabajar con autonomía, ejercitar su maestría y encontrar un sentido a lo que hacen.
  • Competencias como la resolución de problemas complejos, el pensamiento crítico, la creatividad, el análisis y la toma de decisiones, la inteligencia emocional y, sobre todo, la flexibilidad cognitiva, son recursos tremendamente escasos en la mayoría de las organizaciones a día de hoy que se deben potenciar.

Son muchos los retos y demasiado trabajo por hacer, pero lo real es que existe una gran oportunidad para que el área de Recursos Humanos deje de verse tímido y comience a aportar valor empoderándose de todas sus herramientas. Hay que recordar que innovar es algo intrínsecamente humano y por eso RR. HH puede y debe actuar como catalizador de la innovación.