En el mercado laboral hoy en día la competencia es cada vez es mayor, y los empleadores deben aprovechar cualquier inversión que les haga aumentar sus posibilidades de atraer y retener a personal cualificado.
Un estudio reciente revela que los empleados tienen un 10% más de probabilidades de quedarse en una empresa que les ofrezca un programa de desarrollo laboral. Las empresas pueden aprovecharse de ello aumentando su compromiso de ofrecer formación y desarrollo para sus empleados.
Siempre que se piensa en formación para los empleados, automáticamente aparece la palabra “gasto”. No más lejos de la realidad, es un coste que hay que afrontar pero que puede reportar numerosos beneficios ya que el resultado de la formación se traduce en capital humano más cualificado.
En muchas ocasiones los empleados pierden el interés por los objetivos de la compañía haciendo así peligrar la empresa. Y es que, al fin y al cabo el objetivo de todo negocio es obtener beneficios y para ello hace falta un equipo motivado y con amplios conocimientos.
A continuación te damos los 5 motivos por los que invertir en formación en tu empresa:
- Incrementa la productividad de los trabajadores: Al mejorar sus conocimientos, la producción de la empresa aumenta ya que pueden abarcar más ámbitos. Además el trabajador se sentirá más motivado por lo que el éxito será mayor y eso se verá reflejado en una mayor competitividad empresarial que permite alcanzar muchos más proyectos.
- Permite delegar tareas y abarcar nuevas áreas de negocio: Un empleado que tiene nuevos conocimientos es más autónomo por lo que en él se pueden delegar nuevas funciones sin necesidad de una supervisión continua, lo que te convertirá en una empresa flexible. Además, los conocimientos adquiridos también pueden abrir la puerta a nuevas áreas de negocio que antes no se habían explotado y que ahora te dan la oportunidad.
- Disminuye la sensación de estancamiento: Con la formación se evita que el trabajador caiga en la rutina de hacer siempre el mismo trabajo en el mismo ámbito. El aprendizaje le da el poder de descubrir nuevas áreas donde realizar el trabajo o simplemente implementar nuevas competencias al que desempeña día a día.
- Puedes aprovechar tus propios recursos humanos: Invertir en formación no tiene porqué implicar una suma de dinero alta. Cuando los trabajadores están bien formados, se puede aprovechar sus propios conocimientos para que los traspasen a otros compañeros. De este modo, especialistas en diversas materias dentro de la empresa pueden formar a otros trabajadores creando así un ciclo de retroalimentación que favorece el clima laboral.
- Mejora la imagen de marca y la cultura empresarial: Una empresa que apuesta por la formación para sus empleados gana prestigio y resulta más atractiva tanto para trabajadores internos como para externos. Esto se traduce en un modo de atraer y retener el talento lo que creará un gran equipo de trabajo y fomentará la cultura empresarial.
Para la mayoría de organizaciones, los beneficios de invertir en un programa de desarrollo para empleados compensan los costes. Dotar a su plantilla de las habilidades profesionales que necesita no solo contribuirá al crecimiento y la prosperidad de su organización, sino que además, si se hace bien, también le ayudará a atraer y retener el mejor talento.