Gamificación en Recursos Humanos
El Employer Branding es un concepto bastante novedoso y poco desarrollado aún en ciertos sectores, por lo que conseguir una alta respuesta positiva a una pensada estrategia de employer branding no es tan complicado como puede parecer.
Si quieres comenzar a trazar un plan de employer pon atención a los siguientes pasos:
1. Etapa inicial – Estudio y análisis. Lo primero es reflexionar y hacerse tres preguntas:
– ¿Para qué quiero hacer una estrategia de Employer Branding? Entre las razones pueden ser: retener talento, mejorar el trabajo en equipo, optimizar los procesos de selección, conseguir un referente como “empresa empleadora”.
– ¿Cómo voy a medir esto? Los KPI´s que pueden servir para llevar a cabo esta acción son: número de autocandidaturas recibidas, reducción de los tiempos de ejecución de un proyecto, niveles de absentismo y/o rotación, tiempos empleados en los procesos, referencias y valoraciones externas, niveles satisfacción laboral, costes laborales.
– ¿Quién lo hará? Los procesos de Employer Branding han de ser inclusivos. La elección de las personas responsables del proyecto o el equipo elegido debe incluir: a los niveles directivos, contar con la inclusión de todos los departamentos, determinar un responsable del proyecto y responsables para cada tarea u objetivo.
2.- Etapa de elaboración – La información es clave. Es necesario definir la identidad de los empleadores en base a: nuestra imagen y reputación, características de los puestos que componen la organización, valores de la cultura y empleados, planes de desarrollo profesional.
Una vez definida la identidad, delimitaremos el tipo de acciones que vamos a llevar a cabo y quién es “público objetivo” en el que podemos distinguir: empleados o clientes internos (retener talento) y candidatos o cliente externo. Lo más importante de esta etapa es la consecución de información tanto de cómo se valoran nuestros procesos y procedimientos, así como lo que se valora “en el mercado”, con ello construiremos un continuo que va desde “lo que somos” hacia “lo que queremos ser”.
Para obtener información podemos emplear muy diversas herramientas: encuestas de satisfacción sobre procesos de selección, cuestionarios con aspectos/beneficios más valorados de trabajar en nuestra empresa, análisis DAFO, análisis de abandonos de la empresa y causas.
3.- Etapa de ejecución – Comunicar. Paso fundamental es organizar toda la información recopilada con el fin de que nuestra empresa/marca conozca dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos. Para ello es necesario comunicar a través de: presentaciones de proyecto, información y circulares, a través del sitio web, ejecución de propuestas.
Nos remitimos una vez más a los objetivos iniciales, pueden ser múltiples: Desarrollo de planes eficaces de acogida y acompañamiento de candidatos, presentaciones de nuestra marca y proyecto a agentes externos, procesos de gamificación, sistemas de recompensas, Apps y fomento de espacios colaborativos y de equipo (on y off line).
4. Evaluación y mejora continua. El Employer Branding es un “ente vivo” que necesita ser evaluado y reforzado continuamente. Por lo tanto, es necesario evaluar constantemente lo siguientes ítems: los marcadores e indicadores, personas responsables de proyecto, grado de consecución de las acciones y el cumplimiento de los objetivos. Una vez hemos analizado los indicadores, volvemos a empezar y a plantear acciones de mejora.
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